Tiene once años y una receta para salvar la economía griega mediante la visualización de una pizza o un pancake. Y por ese modelo le han otorgado una mención especial en el Premio Wolfson de Economía (galardón superado en este campo solamente por los Nobel).
Los seres humanos somos excepcionalmente irracionales. Y miedicas. Nos empeñamos en buscar la solución allí donde nunca la hemos encontrado antes. Einsteindijoqueesoeralalocura, precisamente. Y nos extrañamos de que una mirada fresca sea lúcida como para ver la luz al final del túnel que nosotros mismos cavamos.
Independientemente de si la solución es buena o no, una de las cosas que más me han gustado de esta historia es la parte donde el chaval se lleva 100 euros. Claro, el chiquillo no es español. De pequeña me fascinaban los niños anglosajones que publicaban novelas, o salían en las noticias por proyectos escolares. Aquí eso no se ve apenas.