Cada 5 de junio se conmemora, desde 1973, el Día Mundial del Medio Ambiente, que este año celebra su 50 aniversario, con el foco puesto en uno de los temas más graves a los que nos enfrentamos: la contaminación por plásticos.
Y me imagino un día lleno de campañas y discursos mas o menos grandilocuentes, algunos de ellos, lamentablemente, hechos del mismo plástico recauchutante sobre cuya eliminación nos pretenden aleccionar. Estrategias de sostenibilidad definidas y comunicadas para ser activadas, como una bomba relojería, ese “día D” del calendario, para generar un impacto en esos accionistas con mirada cortoplacista o para formar parte del primer párrafo de un informe ESG que alguien de arriba acaba de pedir.
Pero queridos y queridas, he aquí el quid de la cuestión: ese impacto desaparecerá como una gota de lluvia que llega al mar. Porque no es creíble, ni humilde ni honesto. Porque el verdadero Impacto no es una acción, sino un hábito. Al que hay que dedicarle mimos en términos de dineros y recursos. Al que hay que integrar en el ADN de la marca, en su estrategia y en el centro del negocio. Que responde a un compartir y colaborar juntos para que ningún plástico se vaya de vacaciones al mar, a la playa o a la montaña.
A la familia Quiero nos gusta mucho esa palabra: Impacto. Es más, nos gusta tanto, que le hemos hecho un bonito homenaje elaborando una guía en exclusiva para hablar ella: “De Marcas con Propósito a Marcas con Impacto”. Si todavía no la tienes, puedes descárgatela aquí (no es “La Guía Michelín de impacto”, pero se lo merece).
Y para finalizar este post, os dejo algunos datos de equivalencias (los más ilustrativos y “activistas” en mi humilde opinión), sobre lo que significa ese universo de plástico en el que estamos convirtiendo el planeta.
Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. Eso equivale al peso de alrededor de 2.200 Torre Eiffeles juntas o de 39.284 aviones Airbus A380 y ocupan el equivalente a 34 veces la isla de Manhattan, según datos de Grenpeeace.
Sin una acción urgente, los 11 millones de toneladas métricas estimadas de plástico que llegan anualmente al océano se triplicarán en los próximos 20 años. Esto significaría entre 23 y 37 millones de toneladas métricas, lo cual equivale al peso de hasta 178 Symphony of the Seas, el crucero más grande del mundo.
Las personas estamos consumiendo aproximadamente 250 gramos de plástico al año, el equivalente de una tarjeta de crédito a la semana.
Y sí, este puede ser otro texto más en un día plagado de mensajes bien intencionados. Lo dejamos a tu criterio.
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