En el Día de la Mujer, las mujeres de Quiero también estamos más cerca las unas de las otras. Seguimos trabajando, también junto a nuestros compañeros, para contribuir a hacer de este mundo un lugar más seguro, amable y justo en el que vivir. Esta carta es para todas y todos. Para no olvidarnos nunca de que las mujeres somos la mitad de la sociedad, la mitad del motor que pone toda la maquinaria en marcha. No dejemos que nadie se olvide de esto jamás.
Compártela con quien quieras para recordárselo a ellas y a ellos.
#MujeresImparables.
Querida amiga, compañera, vecina. Querida mamá, abuela, hermana. Querida desconocida, Qué año complicado, lleno de piedras en el camino, de escollos, ¿verdad? Sí, sí, ya sé, seguro que de esto también se puede sacar algo positivo, pero seguro que coincidimos en que lo que ha pasado desde el último 8 de marzo, nos ha seguido poniendo las cosas muy difíciles. En el último 8M exigimos que dejásemos de ser consideradas ciudadanas de segunda. Denunciamos nuestro derecho a dejar de cobrar menos por el mismo trabajo que hacen nuestros compañeros, para reclamar el reconocimiento de nuestra valía también en puestos de alta responsabilidad, o para protestar por vernos obligadas a renunciar a nuestra carrera profesional, para hacernos cargo de cuidar de los demás. Hace ya un año que volvíamos a reclamar nuestro derecho a no sentir miedo por volver solas a casa, por salir a hacer deporte en una zona poco concurrida, o por qué no, por emborracharnos nosotras, o nuestras hijas y tener la certeza de que nadie creerá que puede aprovecharse de esa situación de vulnerabilidad. Y hoy, un año más tarde, todavía luchando contra la pandemia, sentimos que el avance en nuestra igualdad de derechos es demasiado lento. Las graves desigualdades que ya existían en nuestro país se agudizan especialmente entre jóvenes y mujeres, dejando sin empleo, sin casas, sin acceso a la educación o a la salud a muchas personas. Por suerte, cada año vamos sumando más compañeras y compañeros de viaje en nuestras reivindicaciones. Somos más las que vamos dando pasos para ser reconocidas, a veces en silencio, a veces a gritos. Pero tú todo esto ya lo sabes, porque lo vives en tus carnes cada día. Lo sabes porque a pesar de todas las dificultades, de las pérdidas y duelos, o de la falta de oportunidades, sigues ahí. Fuerte, luchadora, imparable. Este 8 de marzo no salimos de la misma forma a las calles, pero sí actuamos con la misma fuerza, con la misma decisión. Esta vez saldremos desde las ventanas y los balcones, desde nuestros puestos de trabajo, desde nuestras redes sociales, sirviéndonos de nuestra voz y de nuestras razones como principales altavoces. Y lo haremos como siempre lo hacemos, desde la colaboración, el respeto y el apoyo de muchas mujeres y muchos hombres que nos apoyan cada día. |
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