El pasado 15 tuve el placer de atender la jornada de Innovación y Sostenibilidad en la Industria. Y se podría decir que aprendí principalmente dos cosas:
1- La innovación la llevan caballeros maduritos entrajados.
2-Tenemos que volver a hacer la comunión.
Al primer punto no vamos a entrar, pero se confirma con otros eventos similares. Al segundo punto me tiro de cabeza.
Cuando hablo de hacer la comunión no me refiero a tomar el cuerpo de nadie. Me refiero a construir una comunidad, a ser responsables de ella y por ella, y establecer una comunicación y relación clara.
O, al menos, algo parecido nos intentó contar Mercedes Gutiérrez, Manager de Sostenibilidad de Ikea. Aparentemente, en Ikea tienen el concepto “Togetherness”, que es de donde ha derivado mi traducción “comunión”. Ikea se responsabiliza de las relaciones que establece con proveedores y clientes, y cree firmemente que mantener esa comunidad informada, interesada y al día en sostenibilidad tiene un efecto gigante sobre el medio ambiente. Imaginen cuánta gente trabaja con ellos o compra en sus tiendas. Prácticamente todo el mundo. Un gigante como Ikea puede convertirse en una habilísima herramienta de educación y persuasión mediambiental, sostenible ecológica y económicamente.
Y me place mucho informar de que Mercedes es una mujer joven sin traje.
Voy a dejarlo aquí y evitar el bochorno anecdótico de cómo me presenté a la pobre Mercedes, gritándole como si fuera una fan enloquecida de Justin Bieber. Acabo con un vídeo de comunión ikeana gatuna a modo de guinda sobre el pastel. Ay, sí.
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[…] ya les decía yo el otro día que esto de que la innovación quede en manos de señores blancos entrajados a punto de jubilarse […]