Hacer las cosas por el placer de hacerlas.

Suena un pelín frívolo, o no.

En estos tiempos de Dios con tanto “propósito” suelto por ahí, retos, objetivos, escalabilidades llenando nuestras conversaciones, gimnasios, dietas y cursos… hacer algo simplemente porque SÍ, porque te da gustito ¡joder! Quizás no parezca muy útil.

Parece que las vacaciones, aunque cada vez menos, son la última reserva temporal donde nos podemos permitir ese placer por el placer; de hacer o de no hacer.

Vale. Y luego está el dinero que nos gusta decir que no da la felicidad, pero seguimos jugando a la lotería pensando que algún día daremos saltitos con el cava abierto. Otra historia.

Por lo que a la gente de Quiero respecta, no te preocupes. Con nosotros, evita las obligaciones (qué pereza). Ven, escucha, lee o trabaja con nosotros simplemente porque quieres. El resto sobra.

Hacer cosas por el placer de hacerlas. Algo que sigue siendo patrimonio exclusivo tuyo y nuestro. Porque que yo sepa, la IA no tiene pinta de hacer nada por el placer de hacerlo.

¿Revolucionario? ¿Frívolo? ¿Utópico? Nuestro.

Me aplico el cuento. Comparto un vídeo de la actuación de John Mencis que interpretó un par de temas de Elvis en nuestro último SBMadrid.

Canciones que quizás no tenían nada que ver con lo que allí se abordaba. Pero fue un regalo que nos quisimos hacer y quisimos compartir con la gente que nos acompañó ese día.

¿Por qué? Porque SÍ

Te invito a soñar si quieres.