Este 8 de marzo, las mujeres de Quiero no trabajamos, no estudiamos, no consumimos y no cuidamos. Este 8 de marzo, nosotras no cotizamos en la Seguridad Social. Las mujeres de Quiero nos sumamos así a esa fuerza colectiva que reclama a gritos una sociedad más justa en la que lo femenino no se subalterne a lo masculino. Paramos para visibilizar, con nuestra ausencia, la importancia de las mujeres en una sociedad en la que somos el 50%.
Somos también muy conscientes de que nosotras paramos porque podemos. Nos sentimos muy afortunadas de trabajar en Quiero, porque Quiero quiere un mundo donde la igualdad de derechos de todos los seres humanos sea una realidad.
Además, tenemos también muy presente nuestra diversidad y la realidad de otras mujeres que este 8 de marzo, por sus circunstancias, no podrán manifestarse de este modo. Creemos en la sororidad, en el apoyo mutuo entre nosotras, como una de las herramientas más potentes para conseguir, de forma práctica y no sólo sobre el papel, la igualdad de derechos de todos los seres humanos. Vivimos con esa idea en nuestro día a día y así actuamos de puertas para afuera cuando se nos presenta la ocasión.
Nuestros compañeros de Quiero se quedan en la oficina, apoyándonos con todo lo que puedan abarcar.
Si nosotras paramos, se para el mundo.
Nadia, Bárbara, Isabel, Eva, Laura, Julia y Patricia.