En estas  breves vacaciones se me juntas dos datos al mismo tiempo. Por un lado descubro que  la Catedral de Palma de Mallorca fue construida en 300 años y por otro lado los Emiratos Arabes han prometido construir una isla artificial para las bases de los equipos de la Copa América como reclamo, entre otros, para que la competición se desarrolle en aguas de los Emiratos Arabes Unidos.

Se me viene a la cabeza el concepto tiempo y la utilización del mismo. Hoy en día es imposible hablar de productividad sin asociarlo al concepto tiempo. Incluso dentro del ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa la búsqueda de la conciliación de la vida laboral y personal, teletrabajo, etc.. van asociadas a productividad y rendimiento como consecuencia de un mayor grado de satisfacción y compromiso por parte de los empleados.

¿Y…? Hoy he tenido la oportunidad de volver a visitar la Catedral de Palma después de muchos años y aparte de disfrutar la obra de Barceló he reparado en los miles de trabajadores que durante 300 años vivieron y murieron construyendo esta maravilla. ¿Dónde estaba el concepto de productividad? ¿ Existía el protagonismo inmediato?  Sea lo que fuere ahí está majestuosa mirando a la bahía de Palma.

¿Y…? Valencia dice adiós a Copa América, la han cambiado por una isla «hecha a medida» para los regatistas del Alinghi. ¿Cuanto se tarde en hacer una isla de mentira? ¿Cuanto se tarda en olvidar un puerto deportivo?. 

¿ Y…? No necesitamos tiempo si pensamos que las generaciones venideras nos regalan el suyo. No lo necesitamos, simplemente lo tenemos.